Más de 20.000 toneladas de materia orgánica devueltas al suelo. El retorno de materia orgánica a los suelos agrícolas mejora sus propiedades agronómicas y evita la aportación de CO₂ a la atmósfera.

Evitar la fabricación de más de 2.500 toneladas de N y P mediante la explotación de recursos fósiles, con la inmensa aportación de energía que ello supone.

Procurar una solución circular y materialmente eficiente para la gestión de residuos de generación continua, como son los lodos de depuradora.